"Los derechos humanos son sus derechos. Tómenlos. Defiéndanlos. Promuévanlos. Entiéndanlos e insistan en ellos. Nútranlos y enriquézcanlos ... Son lo mejor de nosotros. Denles vida." Kofi Annan

sábado, 4 de abril de 2015

LGBTI | Indocumentados en su propio país*

En 2009 se hizo una modificación al artículo 146 de la Ley Orgánica de Registro Civil, permitiendo el cambio de nombre. Textualmente dice: “Toda persona podrá cambiar su nombre propio, por una sola vez, ante el registrador o la registradora civil cuando éste sea infamante, la someta al escarnio público, atente contra su integridad moral, honor y reputación, o no se corresponda con su género, afectando así el libre desenvolvimiento de su personalidad”.

Entró en vigencia en marzo de 2010 y la decisión a las solicitudes debe resolverse en máximo 8 días hábiles, según lo establecido, pero desde entonces a ninguna persona trans le han permitido el cambio de nombre. Una de ellas es Rummie Quintero. Hizo la solicitud en 2012, en el Registro Subalterno del 23 de Enero (Distrito Capital), y no le han dado respuesta. “Hay un silencio administrativo en mi caso. Nos hemos reunido con Alejandro Herrera, que es el registrador nacional, y con Sandra Oblitas, del CNE, y les planteamos que no hay nada en Venezuela que prohíba, a nivel legal, el cambio de nombre de las personas trans. Lo que hay es una gran hipocresía y desconocimiento, porque siguen mezclando el concepto de sexo y género. Todo queda a discreción del funcionario”, denuncia Quintero.

Sexo es la circunstancia orgánica que diferencia al macho y a la hembra, al hombre y a la mujer, por tener pene o vagina. Mientras que género se refiere a ser femenino o masculino, al comportamiento, pensamiento, actitud e identidad femenina o masculina.

“El artículo es claro, habla del género. No hace falta una ley especial. Lo que falta es voluntad. Las personas revolucionarias que trabajan en esos espacios deberían reconocer ya el derecho al cambio de nombre, hay un grupo de personas que necesitamos identidad en Venezuela”, reclama Quintero, quien es transgénero y preside la asociación Divas de Venezuela.

Yonatan Matheus, de Venezuela Diversa, recuerda que el CNE (órgano rector del Registro Civil), ha alegado ante las decenas de solicitudes que los conceptos de género y sexo son iguales, y que este artículo se aplicaría a una persona de sexo masculino, con pene, que haya sido registrado con un nombre femenino; o a una persona de sexo femenino, con vagina, que haya sido registrada con un nombre masculino.

La única sentencia que se ha emitido, desde 1998, sobre una solicitud de cambio de nombre para un trans, se dio en noviembre del año pasado en el estado Sucre. Fue declarada inadmisible por considerar a la transexualidad y las operaciones genitales como contrarias a la ley.

“Eso es absurdo, eso es resultado de una justicia evangélica”, denuncia la abogada Tamara Adrián, quien es transexual, reasignada genitalmente. Ella es otro caso sin respuesta, pues en 2003 solicitó ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia el reconocimiento de su identidad. En mayo, si no pasa nada antes, cumplirá 12 años sin respuesta.

»Si detienen a una mujer trans la encarcelan en un centro de hombres, ‘eso es muy común y es grave'»

Lo que ocurre deja a este grupo de venezolanos en un limbo legal. “Es como ser un inmigrante sin papeles pero en tu propio país”, dice la abogada, quien acota que estas solicitudes y cambios no serían algo nuevo, pues entre 1977 y 1998 Venezuela reconoció la identidad de más de 150 personas trans e intersex (aquellas que nacen con genitales ambiguos) a través de la rectificación de partidas de nacimiento.

“Pero en los últimos 17 años solo se ha reconocido la identidad de tres intersex y ningún trans”, precisó Adrián.

Sin la identidad acorde a su género les niegan o les dificultan excesivamente el derecho a la educación, trabajo, salud, al libre tránsito, a hospedarse donde quieran e incluso, actualmente, a la compra de alimentos en lugares donde exigen la cédula, recalca Adrián. Tampoco pueden luchar contra la discriminación, se les dificulta el acceso a la vivienda y si detienen a una mujer trans la encarcelan en un centro de hombres, “eso es muy común y es grave”.
Rummie Quintero asegura que a las autoridades les ha faltado voluntad para resolver las solicitudes de cambio de nombre que han hecho los trans en Venezuela

Matheus aclara que cuando un adolescente trans empieza a exteriorizar su identidad, empieza el acoso, burlas y hasta humillaciones, llevándolos a la deserción escolar en secundaria o bachillerato. “Es lo que suele pasar, y sabemos que al desertar terminan en una peluquería, o en la avenida Libertador, en una página web o en un anuncio clasificado. Además, el trabajo sexual implica otras circunstancias como el uso de drogas o de métodos clandestinos para modificar su cuerpo. Los jóvenes trans son los más afectados”.

Por ello Adrián insiste en que la falta de reconocimiento de la identidad es la causa principal de la exclusión social y pobreza de las personas trans, pues la mayoría de las mujeres trans terminan ejerciendo el trabajo sexual o de peluquería, mientras que los hombres trans solo tienen opción a empleos de baja remuneración como vigilantes, obreros o personal de mantenimiento.

“80% de los países de Latinoamérica reconocen la identidad de las personas trans y la igualdad de la población Lgbti ante la ley; faltan Paraguay, Perú y Venezuela, y algunos países de Centroamérica. Perú ya está discutiendo el tema, ¿y Venezuela? Nada”, concluye la abogada, quien también es presidenta del Día Mundial contra la Homofobia y Transfobia (Idaho-t).

Publicado en: https://larazon.net
Escrito por: Patricia Marcano
Fecha: 04 de abril 2015
Foto: la razon.net

viernes, 20 de marzo de 2015

Quédate en el Clóset

Las declaraciones de Freddy Bernal, diciendo que las personas homosexuales pueden ser policías siempre y cuando no lo digan, son indignantes, exasperantes y vergonzosas. Más aún, ver a un presentador de noticias permanecer en silencio mientras en su estudio se difunde semejante intolerancia, es peor.

En su pequeño discurso, Bernal intenta (y falla) explicar por qué la Fuerza Policial no puede admitir personas con tatuajes, aretes o que sean "hippies" (tengo una anécdota sobre el odio a los hippies en Venezuela que dejaré para otra publicación). También trata (sin éxito) de justificar los requisitos de conducta para homosexuales en la fuerza, los cuales incluyen no “exhibir su estilo de vida”, no usar camisas rosadas ni pintarse los labios, porque evidentemente eso es lo que hacen los homosexuales.


(No se preocupen, compañeros tatuados, de aretes o hippies; Bernal dice que pueden trabajar en el Ministerio de Cultura).

Rápidamente, añade que no tiene nada en contra de “ese tipo de personas”, asegurándose de que entendamos que él no se considera parte de "ese tipo de personas".

Bernal elimina por completo la figura de la mujer policía y sostiene la imagen del oficial todopoderoso y dominante masculino: libre de tatuajes, agresivamente heterosexual, con el azul masculino como su color favorito.

¿Acaso no hay mujeres en la fuerza? Y si las hay, ¿las mismas restricciones sobre los aretes, el uso de rosado, maquillaje y el “exhibir” estilos de vida lésbicos aplican a ellas?

Para un gobierno que se autoproclama inclusivo, el chavismo realmente tiene algo en contra de los tatuajes. Y además, ¿qué pasa si el tatuaje es la firma de Chávez? Y otra cosa: ¿qué tiene que ver el tener tatuajes con la ética y el desempeño? Esto es lo que Bernal considera como sus principales preocupaciones.

En última instancia, lo que más me molestó de esta entrevista fue la idea de que los homosexuales no deberían “exhibir” su estilo de vida en público, y que ser gay va en contra de lo que un oficial de policía debería ser. Luego repite una y otra vez que eso no es discriminatorio, que se están respetando los derechos de todos. La única explicación que ofrece es que simplemente no sería aceptado, ya que “no está en nuestra cultura”.

Bernal usa la “cultura” como excusa para justificar su misoginia, su intolerancia y su homofobia.

Bernal le está diciendo a hombres valientes como Yonatan Matheus, miembro de Venezuela Diversa, quien fue secuestrado y casi asesinado por la policía metropolitana en 2009, que no tiene cabida en la nueva Fuerza Policial (de hecho, Bernal está equivocado, pues Yonatan ha estado enseñando en la UNES desde 2012 contra todas las adversidades).

Hace apenas unos días, Matheus y Franco, de Venezuela Diversa, presentaron el Informe sobre el Estado de los Derechos Humanos de la comunidad LGBTI en Venezuela ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Es triste y sombrío.

Desde funcionarios gubernamentales que expresan agresiones contra la comunidad, la falta de protección legal para parejas del mismo sexo, más de una década de continuos proyectos de ley para los cuales ningún legislador muestra apoyo, hasta el continuo e imparable asesinato de transexuales y homosexuales (muchas veces a manos de fuerzas de seguridad) para los cuales no hay justicia.

La solución de Bernal es que se queden dentro del clóset. 

Publicado en: https://www.caracaschronicles.com
Escrito por: Audrey M. Dacosta
Traducido al Español: translate.google 
Fecha: 20 de marzo de 2015
Foto:  Caracas chronicles

domingo, 18 de enero de 2015

Conoce la historia de Yonatan: El gay que educó al policía nacional *


El corazón es el primero en avisar cuando algo no anda bien. En estado de reposo, mientras reina la normalidad, puede latir 75 veces por minuto. Pero si algo extraño pasa, su frecuencia suele duplicarse: puede producir más de 150 pulsaciones en el mismo tiempo. Cuando este brinco ocurre, el retumbar se siente con más fuerza. La sangre corre más rápido por el cuerpo, la temperatura aumenta y el respirar se convierte en un ejercicio apresurado. Una alerta así no puede pasar desapercibida, y Yonatan ya se dio cuenta. Su corazón le está avisando que cerca hay peligro.

En apariencia, sólo está a punto de entrar a un salón de clases. La verdad: en segundos se enfrentará de nuevo al enemigo. Bien puede dar media vuelta, pero arrepentirse a estas alturas no tendría sentido. “Tu-cum, tu-cum, tu-cum, tu-cum…”. La alarma sigue encendida, pero ya nadie puede detenerlo. Con una respiración profunda ataja un poco de calma, y con un “Buenos días” entra en el ruedo.

Todos voltean a verlo. Aquí los estudiantes son policías. Eso es lo que altera a Yonatan. Es probable que no sean los mismos que lo atacaron hace más de un año, pero el estar aquí es ver de nuevo sus caras. Y hay algo que empeora todo: está solo. Todos los profesores debutantes siempre van acompañados por otro docente con experiencia. Pero este día es la excepción.

Es mayo del 2011. Se encuentra en la sede de la Universidad Experimental para la Seguridad (Unes) en Catia, al Oeste de Caracas. Está allí para hablar de derechos humanos, su tema sensible. Los efectivos asisten porque la ley los obliga. La legislación sobre el Servicio de Policía y el Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (PNB), aprobada en 2009, ordena la formación periódica de todos los efectivos. «Reentrenamiento» le llaman, luego de creada la nueva PNB y en referencia a los otros 137 cuerpos policiales que existen en Venezuela y que no fueron fundados bajo el “nuevo paradigma”. Él está allí para reentrenarlos.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Persons Venezuela 2014- CAT UN Committee Against Torture.

Report for the Committee against Torture during its revision of the combined 3rd and 4th periodic reports submitted by the Bolivarian Republic of Venezuela (53rd period of sessions, November 3-28, 2014)

Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Persons

The definition of torture includes the prohibition of “discrimination of any kind” including discrimination based on sexual orientation(1), or gender identity and expression(2). In Venezuela Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex persons are dehumanized by cruel, inhuman and degrading treatment, which is generally not reflected in official statistics kept by State institutions. There is no precise data available due to the lack of complaints made by victims, caused by fears of being re-victimized and mistrust in the justice system.

Hate crimes and acts of discrimination (LGBTI)

Police officers and members of the National Guard have been systematically identified by victims as perpetrators of violence against LGBTI persons, including through disproportionate use of force and violation of the physical, mental and moral integrity of LGBTI persons who work within the security forces, those who attempt to use police services or those being held in detention. 

There are an increasing number of reports of arbitrary arrests and illegal raids, with the aim of arresting LGBTI groups, who are treated with excessive violence by the State security forces, including threats and demeaning and discriminatory language. For example, in October 2009, officers of the Caracas Police during a joint procedure with officials from the National Guard and the Ministry of Popular Power for the Interior and Justice arrested 19 gays and lesbians in Villaflor Street in the El Recreo district of the capital city Caracas; 11 of these people were teenagers. Most were stripped of their belongings, cell phones and IDs, subjected to inhuman and degrading verbal abuse related to their sexual orientation, and physically beaten(3)

The case of Avenida Libertador, Caracas.

In October 2012, officers from the Office of Scientific, Penal and Criminal Investigations (CICPC) arbitrarily detained 23 Trans women in Libertador Avenue, Caracas, using excessive force and intimidation with firearms, and transferred them to the CICPC facilities in Paraíso allegedly to question them in relation to the murder of a man which occurred in early September. Four of the detainees: Dixon Hidalgo (Alejandra), Daniel Díaz (Danielis), Juan Basanta (Barbara) and Ender Veliz were subjected to electric shock torture, suffered physical abuse to different parts of the body and face, and verbal abuse related to their sexual orientation and gender identity, when they refused to provide information about the case to CICPC officials and protested in the facilities about the way in which the rest of their companions were being treated at the police station. To date there has been no official response as to whether investigations have been initiated(4).

In May 2013, members of the National Guard attacked a group of trans women in Libertador Avenue resulting in one woman suffering a bullet wound to her foot. 

In response to this pattern of attacks against LGBTI people which are prohibited by the Convention against Torture and other standards, the State security agencies have not included specific training programs on sexual orientation, gender identity, and expression to eradicate such conduct, the perpetrators are not punished, and there is no reparation for the victims. 

The Venezuela Diversa civil association has registered from 2008 to 2013, 17 murders of trans people and gay people in the city of Caracas and in the states of Vargas and Miranda, all in degrading conditions with signs of torture, the victims having been subjected to multiple stab wounds, blows with blunt instruments to the head and bullet wounds in different parts of the body(5)

Such cases have gone unpunished due to the failure of justice administrators and criminal investigation bodies, who have dismissed these cases considering the victims to be people who violate decency and good manners because of their lifestyle, the type of work they do, their socioeconomic status, and because they pose a threat to family life and the stability of children(6).

Degrading treatment in health centers, schools, and prisons

In healthcare establishments, LGBTI people are subjected to psychological abuse, distress, humiliation and discrimination when they require healthcare in general and especially when they go for treatment and prevention of HIV and AIDS. 

In public and private education at all levels, people who define themselves as LGBTI or those who are perceived as such, are often the victims of teasing, harassment, physical punishment and degrading treatment by other students and even teachers, situations which lead to students dropping out of school due to a lack of plans, programs and actions aimed to punish and eradicate such acts(7).

In October 2012, in the municipality of Francisco Linares Alcántara in Aragua State, Angello Alfredo Prado Perdomo , an 18 year-old gay man, was doused with gasoline and set on fire, causing third-degree burns to thirty percent (30%) of his body, which occurred after he was bullied and harassed at secondary school where he was studying for his final exams(8).

In prisons, LGBTI individuals and groups are subjected to psychological, physical and sexual attack, while held together with the general Venezuelan prison population. They also suffer poor prison conditions and lack of provision of basic services, the use of excessive force by security forces and prison guards, high rates of prison violence and a lack of effective control by the authorities. 

Imprisoning trans women with men disregards their identities and causes a high level of emotional distress and acute anxiety, which may amount to torture. As for gay and bisexual men, they suffer from macho and sexist stereotyping in which they are regarded as weak (effeminate) and willing to consent to any sexual contact with other men. In the case of lesbian and bisexual women, the risk of sexual violence and abuse originates from prison officials themselves or other women detainees.

Publicado en: https://www.ecoi.net/en/document/1261309.html
Escrito por: Yonatan Matheus -Venezuela Diversa AC
Fecha: Octubre 2014

[1] Yogykarta Principles: on the application of international human rights law in relation to sexual orientation and gender identity  (March 2007), p.6, available at: http://www.yogyakartaprinciples.org/   
[2] The Gay & Lesbian Alliance Against Defamation (GLAAD), Media Reference Guide 7 and supra nota 16 p. 8  (8va. edition, May (2010) 
[3] IGLHRC: International Gays and Lesbian Human Rights Commission: Condemn arrests of LGBT people in Caracas: http://iglhrc.org/content/venezuela-condemn-arrests-lgbt-caracas
[4] Asociación Civil Venezuela Diversa. Arbitrary detention of trans women by the CICPC: http://venezueladiversaac.blogspot.com/2012/10/detencion-arbitraria-de-mujeres-trans.html - in Spanish
[5] Information provided by the Asociación Civil Venezuela Diversa.
[6] Ibid.
[7] Ibid.
[8] Coalición Venezolana de Organizaciones LGBTI. PRESS RELEASE AGAINST ACTS OF HOMOPHOBIA IN THE CITY OF FRANCISCO LINARES ALCÁNTARA ARAGUA STATE. Available online: http://venezueladiversaac.blogspot.com/2012/11/coalicion-venezolana-de-organizaciones.html
- in Spanish

jueves, 15 de agosto de 2013

Un encendido debate sobre preferencias sexuales se instala en Venezuela *



Encendido debate sobre preferencias sexuales se instala en Venezuela, con un oficialista gritando “maricón” en pleno Parlamento, el presidente Nicolás Maduro abrazando la bandera del arcoiris para negar ser homofóbico y el reclamo de organizaciones que denuncian discriminación.


“Dentro de esta esquizofrenia bipolar en Venezuela, los discursos homofóbicos se han instalado como forma de denigrar políticamente, cuando quieres atacar a otro siempre será ‘maricón'”, resume Tamara Adrián, abogada y activista transexual de la organización Diverlex, al hablar del debate ampliamente difundido por la prensa.

La mecha fue encendida el martes cuando en el Parlamento, al denunciar el oficialismo presuntos casos de corrupción y de prostitución homosexual en el gobierno de Miranda, salieron a relucir insultos y cuestionamientos sobre preferencias sexuales de miembros de la oposición, en particular de su líder Henrique Capriles.

“Responde, homosexual (….), acepta el reto maricón”, gritó al calor de la discusión el diputado chavista Pedro Carreño, refiriéndose a Capriles, gobernador de Miranda y quien a su vez acusa al legislador de corrupción.

Carreño señaló que “el problema no es la homosexualidad (…) pueden hacer lo que quieran con su culo”, sino la implicación de opositores -dijo- en una red de prostitución gay, blanqueo de dinero y narcotráfico.

El diputado, quien también mostró una foto de un cercano colaborador de Capriles, Oscar López, vestido de mujer y abrazado con otro hombre, presentó el miércoles excusas por sus expresiones, que causaron enojo entre organizaciones defensoras de la diversidad sexual.

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